Las versiones de Internet Explorer 8, 9 y 10 pasan a la lista de productos a los que Microsoft ha dejado de ofrecer soporte oficial. Por eso, si aún usáis alguna de esas versiones, sería recomendable actualizar cuanto antes a la versión 11 del navegador o instalar un navegador web alternativo como Firefox, Chrome, etc.
Con este movimiento la compañía sigue tratando de quitarse el lastre de productos antiguos que aún tienen una gran presencia en los sistemas de hoy día.