Ahorrar energía significa tanto ayudar a salvar tu planeta como ayudar a contener el gasto de tu empresa. A continuación os presentamos una serie de consejos para ahorrar energéticamente.
1. No enciendas las luces si no es imprescindible y apágalas cuando no las utilices.
Ilumina sólo las zonas que sean necesarias. Aprovecha al máximo la luz natural cambiando si hace falta la orientación de tu puesto de trabajo y recuerda apagar todas las luces que no se utilizan aunque sea por periodos cortos.
2. Aprovecha al máximo la ventilación natural.
Abre las ventanas en lugar de poner el aire acondicionado si la temperatura te lo permite. En verano baja las persianas a mediodía para que las habitaciones no se calienten innecesariamente. Cierra ventanas y puertas cuando esté funcionando la calefacción o el aire acondicionado.
3. Apaga los sistemas de climatización cuando las salas estén vacías.
Si nadie va a disfrutar de esa temperatura, ¿para qué realizar gasto?
4. Programa los termostatos de aire acondicionado y calefacción.
Las temperaturas recomendadas son de 23ºC a 25ºC en verano y de 20ºC a 22ºC en invierno.
5. Desenchufa los equipos cuando no se utilizan.
El consumo de energía derivado de dejar los equipos en standby puede suponer más del 10% del gasto energético de una oficina. Apaga los monitores si vas a estar más de 10 minutos sin utilizar, y los ordenadores si vas a estar más de una hora. Recuerda también desconectar las regletas.
6. Adquiere equipos que incorporen ahorro de energía.
Por ejemplo, los portátiles consumen un 50% menos que los sobremesa y las pantallas planas consumen un 50-70% menos que las pantallas convencionales. Además, cuando adquieras un equipo nuevo quizás puedas reutilizar el teclado y ratón del equipo anterior.
7. No utilices el ascensor si no es necesario.
Y de paso ganamos en salud.
8. Utiliza un sistema de impresión eficiente.
Sigue nuestros consejos para ahorrar costes de impresión.
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