El slogan publicitario es una frase corta que tiene como objetivo reforzar la publicidad de nuestra marca/producto con el fin de motivar la compra y para marcar la diferencia entre la competencia del mismo sector. Finalmente, lo que busca es su posicionamiento en la mente del consumidor. Añade además uno o más atributos de la marca, con el fin de resaltar los beneficios en la mente de nuestros posibles clientes.
Si por ejemplo, nuestra frase resalta la calidad y el bajo coste que nuestro producto pudiera tener, llegando a tener un buen impacto, cuando el cliente busque el producto, pensará en el nuestro y terminará comprándolo.
El Slogan debe reforzar la función de la marca destacando o añadiendo atributos que ella por si misma no puede transmitir o, de lo contrario, si no es el adecuado, puede llegar confusión entre la marca y el consumidor, por lo que es un elemento que no se puede dejar al azar.
El primer paso para conseguir un buen slogan, es definir el público objetivo, saber a quien va dirigido el mensaje, así podremos tener una idea clara del tipo de mensaje a utilizar.
Para elegir un buen eslogan que potencie el poder de nuestra marca debemos dotarle de los siguientes atributos:
- Qué sea sencillo y memorizable.
- Si hace sonreír al receptor, el efecto del slogan se multiplica.
- Puedes recurrir al doble sentido de las palabras, a las rimas o a modismos.
- Debe ser creativo.
- Debe ser impactante, para ello, cuanto más corto mejor (entre 5 y 8 palabras a los sumo)
- Debe ser sincero y no crear falsas expectativas sobre el producto o empresa.
- Debe potenciar los aspectos positivos del producto o la filosofía de la empresa.